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    Resultado de imagen para plagas del tomate
    La sanidad en el cultivo del tomate en nuestro huerto urbano es esencial. Para ello, además de realizar las técnicas adecuadas de cultivo, debemos prestar especial atención a las primeras apariciones de insectos o síntomas de enfermedades.
    Debemos ser conscientes de que una planta bien cultivada es más resistente a sufrir plagas o enfermedades. Cultivarlas con la iluminación y nutrición adecuada, sin sometimiento a estrés hídrico o de calor, es una garantía de tener plantas fuertes y sanas.
    Para su control sanitario, al margen del problema en sí, es recomendable recurrir por una parte a la prevención y cuando ya no hay más remedio, a la utilización de productos ecológicos y de máximo respeto por el medio ambiente.
    Para la prevención, además de los aspectos mencionados, está la utilización de trampas cromáticas y de feromonas para la reducción de adultos. No nos debe de importar ver un pulgón o una mosca blanca sobre nuestras tomateras, siempre y cuando estas no supongan un riesgo para el cultivo.
    En cuanto a los productos a comprar para el control de plagas y enfermedades, lo mejor es consultar en nuestro garden o centro comercial habitual, ya que la legislación cambia en el tiempo y productos que hoy son válidos, dentro de poco pueden estar retirados del mercado.

    Las plagas más comunes durante el cultivo del tomate son:
    • Araña roja (Tetranychus urticae). Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas que pueden producir desecación o incluso defoliación. Las temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la plaga.
    • Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci). Coloniza las partes jóvenes de las plantas, realizando las puestas en el envés de las hojas. Los daños directos debilitan las plantas y los indirectos favorecen la proliferación de negrilla.
    • Pulgón (Aphis gossypii y Myzus persicae). Forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan, principalmente en primavera y otoño.
    • Trips (Frankliniella occidentalis). Realizan puestas dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos y flores, donde se localizan los mayores niveles de población de adultos y larvas nacidas de las puestas.
    • Minadores de hoja (Liriomyza trifolii, Liriomyza bryoniae, Liriomyza strigata y Liriomyza huidobrensis). Realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes, donde comienza a desarrollarse una larva que se alimenta entre la hoja, ocasionando las típicas galerías.
    • Orugas (Spodoptera exigua, Heliothis armigera, Chrysodeisis chalcitos…). Los huevos son depositados en las hojas, preferentemente en el envés, y los daños son causados por las larvas al alimentarse.
    fuente: http://www.elhuertourbano.net/