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    Las calicatas o catas son una de las técnicas de prospección empleadas para facilitar el reconocimiento geotécnico, estudios edafológicos o pedológicos de un terreno. Son excavaciones de profundidad pequeña a media, realizadas normalmente con pala retroexcavadora.


    Qué permite la calicata?

    La calicata permite la inspección visual del contenido de humedad de suelo en la zona de raíces del cultivo, lo que entrega una idea de la disponibilidad de agua para las plantas y con ello decidir cuándo y cuánto regar.
    Utilizando calicatas también es posible obtener información confiable respecto a la uniformidad del riego, se pueden hacer varias calicatas por sector de riego y con ello chequear si la profundidad del riego es homogénea. Junto a toda esta información también se puede conocer la profundidad de suelo, horizontes, tipo de suelo (textura y estructura), presencia de piedras ó estratas endurecidas, etc. aspectos que tienen influencia directa en la capacidad que tiene un determinado suelo para almacenar agua.
     

       

    ¿Cómo puedo estimar la humedad de suelo a través de una calicata?

    En primer lugar se debe identificar la textura presente en el perfil de suelo (contenidos de arena, limo y arcilla), lo cual puede realizarse in situ ó bien en laboratorio. Luego se toman muestras de suelo a distintas profundidades, y utilizando el tacto y apreciación visual (Figura 3) se puede estimar el contenido de humedad. En el cuadro 1 se muestra una pauta de campo, que define el contenido de humedad según las sensaciones a las distintas texturas de suelo.
    Pauta de campo para estimar el contenido de humedad del suelo (de menor a mayor humedad)
       

    ¿Cuándo es más práctico hacer la calicata?

    Si se quiere monitorear el riego la calicata debe hacerse (al día siguiente del riego) de manera de verificar la profundización y el contenido de humedad diponible en la zona radicular. Posterior a ello la periodicidad o frecuencia con que se realicen las calicatas dependerá de los incrementos o disminuciones de la demanda atmosférica que se van produciendo durante la temporada (más frecuentes durante diciembre y enero generalmente), Esto permitirá decidir cuándo hacer la próxima calicata y con ello las correcciones en cuanto al tiempo y frecuencia de riego aplicados.

    ¿En qué lugar se debe hacer la calicata?

    Para decidir en qué lugar hacer la(s) calicata(s) se deben considerar previamente algunos aspectos que permitan extraer conclusiones válidas a toda la superficie ocupada por el cultivo.
    • Si es para evaluar el riego, en primer lugar se deben identificar las diferencias en la textura de suelo existentes en el terreno a regar, de manera de realizar una calicata por sector homogéneo de suelo. También considerar el tamaño de la superficie y diferencias en el relieve del terreno (por ejemplo sectores en laderas v/s sectores planos).
    • Junto con ello se debe identificar la zona ocupada por las raíces, por lo que la calicata deberá realizarse en la hilera de siembra o plantación en sentido perpendicular a ésta abarcando la mitad de la entrehilera.
    • También determinará el lugar de realización de las calicatas las diferencias en el estado y desarrollo del cultivo durante la temporada, debido a que pueden existir sectores con diferencias en la disponibilidad de agua para las plantas, lo que puede ser atribuido a las características del suelo o bien a deficiencias en la ejecución del riego en términos de oportunidad y uniformidad. La experiencia indica que no existe un número fijo de calicatas a realizar por una determinada superficie, sino que se busca hacer un número de calicatas que represente de la mejor forma posible la totalidad de la superficie que ocupa el cultivo, de manera de hacer una correcta evaluación y toma de decisiones respecto del riego.

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    Fuente: http://www.portalfruticola.com/noticias/2016/12/01/como-hacer-una-calicata-guia-practica-paso-a-paso-actualizacion/